jueves, 31 de diciembre de 2009

Ya no hay forma de pedir perdón.






¿cómo voy a lograr que aún me quieras?
¿cómo lograr que quieras escuchar?
Cuando este fuego me desvela
Pero despierto solo una vez más
¿cómo lograr verte de nuevo?
¿cómo he de recobrar tu corazón?
¿cómo aceptar que todo ha muerto
Y ya no hay forma de pedir perdón?
Qué mal, qué mal,
Esta absurda y triste historia
Que se pone cada vez peor
Qué mal, qué mal,
¿por qué ni puedo hablarte?
Temo que es así,
Que ya no hay forma de pedir perdón

¿cómo lograr que aún me quieras?
¿cómo lograr que quieras escuchar?
Cuando este fuego me desvela...
¿qué es lo que voy a hacer?
¿qué es lo que voy a hacer
Si ya no hay forma de pedir perdón?

lunes, 28 de diciembre de 2009

¡Por favor!


Insisto..

Señor, señorita, joven, weón, sapo, curioso, y hasta imbécil: No soy lo que esperan, y no me interesa cambiar para hacer feliz a los demás. Quizás algún día me quede sola, pero ¿sabes? ¡soy lo que quiero! y eso me hace feliz.

Gracias a quienes me aceptan cómo soy, y no preguntas weás como los estúpidos.

Ellos sí que valen la pena.
Apesta dar explicaciones de algo sin fundamentos, y mucho más, de algo que no haces.
Apesta llorar por algo que no aceptan de tí.
Apesta que amarguen tu vida, con cosas sin sentido.
¿Por qué cambiar por los demás?
¿Por qué.. ?

Váyanse a la chucha.
Déjenme aquí.
No necesito reconocerme en ninguno de ustedes.
No necesito saber quién soy.

miércoles, 23 de diciembre de 2009



Riégame hoy, que sé que mañana no estaré..

Un destello de felicidad.


El mundo es una pesadilla
y yo he sido tan feliz.
El mundo se derrumba y gira
pido disculpas por vivir.

Ya lo sé, no soy un héroe,
no soy el más valiente de los que te amaron,
no soy tu estrella
ni el tipo que disfruta tus pecados.

No pido excusas ni perdón
salvar tu vida o redención,
solo busco un trozo de verdad.
Un destello de felicidad.

Bebí del ron de la nostalgia,
dulce verano de diciembre.
Suena tu risa en el contestador,
dulce delirio adolescente.

Ya lo sé, no traigo nada,
no traigo solución, no traigo paz.
Sueño con olas que empujen
nuestras vidas hasta el mar.

En un banco del parque hallé
la llave que cierra el Edén
donde el tiempo riega tu rosal.
Un destello de felicidad.

Ya lo sé, no traigo nada,
sólo una luz que me quema en el pecho
¿Nunca has pensado en huir al sur
para empezar de nuevo?

Perdido en San Telmo soñé
que te encontraba igual que ayer
ilmuninando mi ventanal.
Un destello de felicidad.

El mundo es una pesadilla
y yo he sido tan feliz.
El mundo se derrumba y gira
pido disculpas por vivir.



Y sí.. ¿qué más? Sonrío en tus ausencias y presencias.
He aprendido con el paso de las semanas, que aunque las horas pasen sin ver tus ojos hablándome sin respirar, sonrío contigo a la lejanía, con los brazos cansados de tu amor, y de tus detalles. Aunque el mundo insista en ser una pesadilla, eres capaz de contruir y dinujar millones de sonrisas en mi rostro. ¡Tienes aquél poder!

lunes, 21 de diciembre de 2009

Apagado.


Como muchos días, hoy no tengo ganas de escribir, y aún así mis dedos bailan al compás de Ismael Serrano, mientras las preguntas desfilan por mi piel, hasta llegar al corazón. Quisiera apretar "off" en alguna parte de este cuerpo algo extraño y tan poco familiar, y por fin por fin descansar de este lugar tan cargado de gritos, euforia, malentendidos, hipocresía, falsedad, malas intenciones, compras, ventas, días, noches, fríos eternos y calores del mismo infierno, mañanas extrañas y noches tan carentes de mí. Quiero gritarle al cielo que no doy más con esto, que la sonrisa que llevo cada mañana me la saco al dormir, que las lágrimas que no dejo caer todos los días, hacen daño aquí dentro, porque jamás llegan a puerto, porque no soy capaz de pararme sin tiritar, porque no puedo seguir viviendo entre basureros parecido a vidas, o vidas con caras de culo. Quiero vivir, quiero disfrutar de mis pasiones y por un segundo ser yo, ser la protagonista de esta vida abocada a aguantar, a dejar pasar errores, y vivir de la mediocridad de los demás. Quiero conciliar el sueño en las noches, sin pensar qué regalar esta Navidad, de dónde cresta sacaré plata, qué será de aquellos hueones que habitan el mundo el próximo año, qué será de tantos otros, y si esta casa seguirá oliendo a hostilidad y mentiras.

Las ansias me juegan en contra, quiero gritar al viento miles de cosas, y descargarme, sentirme libre de tanta basura, porque al parecer para los demás, mi cara tiene forma de basurero o será que la vida está apestando por este sector.

Talvéz, debería estar sonriendo, porque los motivos son varios, porque el verano promete, porque las oportunidades de arrancar se multiplican, porque la Navidad me hace viajar por lugares un poco más gratos, pero sigo con los labios pegados y la negatividad proyectada de mis ojos, con el desgano de los días y las maldiciones que salen como si alguien hubiese herido mi corazón.

No lo niego, quiero manda a medio mundo a la mierda, quiero que la gente deje de mirarse el ombligo, y que me cuente sus mil problemas, haciendo caso omiso de mi cara culo, de mis ojos teñidos de tristeza, pensando que la felicidad desborda de mis poros. Lo siento, no siempre quiero escuchar, necesito escuchar el silencio de mis pensamientos, quiero contar las lágrimas que caen de mis ojos, y buscar respuestas que nunca las tendré yo, eso es una convicción.

Exijo el silencio, quiero oir mis pasos, y sólo mis pasos, quiero dejar de escuchar voces cuestionándome, quiero dejar de escuchar sus parlamentos, sus egocentrismos y su permanente preocupación por lo que no sirve, quiero sentido de todo esto, quiero verdad de toda la mierda que anda circulando, quiero fraternidad, y algo más de corazón.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Enamorarse y no.


Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo

viernes, 11 de diciembre de 2009


"Ella pensaba en no mirarlo más a la cara, ¿qué más podía hacer luego de esa semana de amores y encuentros, que derepente se va la cresta? Maga anhelaba volver a sonreír, como ese hombre lograba hacerlo con ella, pero que esos destellos de felicidad duraban para la eternidad, que su amor se transformara como una fortaleza, y el mayor tesoro, como antes lo había sido. Simón era tan despistado, y eso era encantador, volaba entre su música y los libros, le encantaba compartir una cerveza con amigos y hablar de fútbol, Maga era más reservada, algo más introvertida que Simón, gozaba de una tarde de películas de Almodovar, o de un buen libro de Bendetti, de un cigarrillo bien compartido, o de una comida con sus amigos; pero los unía el amor por las letras, el compromiso con la vida, la pasión por aprender y ayudar a los demás. Cuando estaban juntos el mundo se paralizaba, y el reloj se congelaba entre abrazos y caricias, pero entonces ¿qué pasaba?


Esa era la pregunta que recorría la piel de Maga a diario"

viernes, 4 de diciembre de 2009

jueves, 3 de diciembre de 2009

Para con toda esta mierda.


Yo no doy más.
Yo no quiero vivir más.
Yo no tengo estómago ni corazón para seguir viendo esto.
Yo no puedo seguir escuchando.
Yo no quiero más ira ni rencor.
Yo noy más de esta mierda.
Yo no sé cómo seguir en este mismo lugar.
Yo no quiero compartir lo mismo con ese imbécil.
Yo no soporto todo esto.
Yo hubiese preferido seguir siendo ignorante.
Yo creo que odio.
Yo quiero un corazón nuevo, sin rencor.

martes, 1 de diciembre de 2009

No necesito de prejuicios, sino de juicios.


¿Por qué se supone que tengo que darle explicaciones al mundo de mis locuras y mis palabras?, ¿por qué tengo que darle la receta a los demás, de cómo entenderme?, ¿por qué tengo que ver cómo me supervisan la vida?, ¿por qué debo permitir que midan cada una de mis palabras, de mis actos, y se molesten por ello?

Soy así, como me ven. Intento no ser lo que esperan, aunque siempre intentan clasificarme, mediante conceptos que con más frecuencia, quiero alejar de mí. He intentado buscar autenticidad, eso explica mi aro en la nariz, mis gustos excéntricos, y cada una de mis pasiones, que son tan parte de mi, como estas extremidades, y este sabor a canela.

Nunca he medido mis pasos, nunca he acariciado la idea de seguir estructuras cotidianas, aunque me fastidio sabiendo que sí lo hago, he dejado atrás esquemas y conocimientos que son parte del sentido común, para darle otro giro a mi vida, para disfrutar de aquello que conocí contigo, y de corazón lo agradezco. Sé disfrutar de un atardecer, sin necesidad de tener plata en el bolsillo, para admirar aquella tranquilidad y belleza, he aprendido a cambiar mi mundo a partir de unas líneas cargadas de nostalgia y verdad, he acariciado la espontaneidad y la he moldeado a mi cuerpo.

He actuado siempre según mi corazón, y con él me he equivocado, pero ¿quién no? He caído, he creído y he llorado, pero sigo fiel a él, no puedo actuar de acuerdo a la razón cuando son las experiencias de vida las que nos dan matices y características a cada uno. No puedo esperar que la razón me explique este inmenso amor, pero si puedo conjugarlos, y tendré la convicción de que el resultado será increíble.

Me decepciono de personas que dicen conocerme y se equivocan conmigo, y de aquellas que sin conocerme, traducen mis gestos en negatividad. ¿Pero qué más puedo pedir de aquellos que cegados por el smog de la ciudad, creen tener la verdad indiscutible?

Sonrío a diario, y me considero una mujer feliz, no necesito de grandes lujos, ni de personas pre-fabricadas, sólo necesito que disfruten conmigo de aquello que nos regala la vida, de esa espontaneidad y fluidez del viento y de las almas.

Sí el lenguaje es otra piel, toquemonos más..
con mensajes de deseo.



¡Parece que lo conseguiste!

jueves, 26 de noviembre de 2009

Qué extraño, pero me pasó.


Hoy me pasó algo, que nunca antes ma había pasado.. quiero amarrarte a este lugar, quiero que te quedes aquí, que tu esfuerzo, tus opiniones y tus éxito se queden aquí. Aquí creciste, crecimos juntos, conocí tu evolución y desarrollo, así como tú conociste el mío, y me ayudaste, y me enseñaste un millón de cosas. Creo que a todos nos pasa, no queremos irnos de este hogar cálido que formaron los papás, nos cuesta cortar el cordón umbilical, es rico sentir ese calorcito y esa tranquilidad aferrado a tu cama de años, mimado por los viejos.. ¿quién no goza de esas cosas?

Nadie quiso saber aquella noticia, que tanto te amargó y que tanto nos entriteció, "los ignorantes son más felices", quizás hubiese sido mejor nunca saberlo, nunca decepcionarse, pero Dios sabe por qué hace las cosas, pero me hubiese encantado ahorrarte esas lágrimas, y ese disgusto que te llevas, así como tener la capacidad de volver a dibujarle la sonrisa a mamá.

Al amanecer te vas, papá te llevará al aeropuerto.. quizás cuándo vuelvas, quizás cuando nos alegres con una nueva visita, y primera vez que me pasa, ¡quiero que te quedes! contigo aquí volví a sentir una tranquilidad inmensa, contigo aquí sabemos qué hacer, cómo reaccionar y hasta qué pasos dar, tienes ese don de arreglar las cosas con verdad y disciplina, sos un sol.

Qué ganas de traer María Elena, a poquitos kilómetros de Santiago, pero si así fuera, tus visitas no tendrían ese sabor tan rico, y ese abrazo tan esperado. Qué ganas de extender las horas, de hacer más pausados nuestros actos, para tener la leve sensación de parar el tiempo, de que me vuelvas a abrazar, y me vuelvas a saludar como la semana pasada, y volvamos a vivir el domingo en familia, y la comida china que recién compartimos.


Quiero tantas cosas en este momento, pero lo que más deseo es que volvamos a sonreír..

miércoles, 25 de noviembre de 2009


Quiero retomarme. Han pasado meses, en que no me he mirado al espejo, me he dejado de lado, ¿hace cuánto que no me pregunto qué quiero? Quiero silencio..

Quiero escucharme, tomarme en brazos y reconstruirme, recoger aquellos trozos de mí que dejé repartidos en tantos lugares. Mi sonrisa se perdió con los días, ni los destellos de aquél sol que tanto me maravillaban, me vuelven a encantar, ¿qué será? Mi pelo perdió su brillo, y de sensualidad ni hablar. Mis manos partidas en dos, hoy escriben rápido, tipean como locas, mis dedos bailan sobre estas teclas oscuras, pero aún así ellos no son felices. ¿Mis ojos? ¡uf! ¿qué serán de ellos? ¿alguien sabe interpretarlos hoy? ni siquiera sé cuando fue la última vez que los ví, quizás hace un par de meses. Hoy me recordaron que tenía hojeras, y me sonrojé, y me dije ¿hace cuánto que no me miro al espejo y me pregunto quién soy?

Han pasados los días por mí, las horas corren veloces por mi piel, y de vez en cuando siento su hormigueo en mis pies. Refunfuño, ¿y qué? me emputece alejarme de mí, que mis ojos se llenen de lágrimas, porque piden a gritos cosas que no puedo darles, porque no hay tiempo de detenerse, porque no hay tiempo..

Quiero rearmarme, pegar cada trozo de mí con un nuevo amor, con una nueva idea, con una reinvención, con una sonrisa, con un cariño, con un abrazo. Sé que habrá tiempo, el problema es que lo necesito hoy, hoy es cuando mis hojeras se notan más que ayer, hoy es cuando no dejo de estornudar, y sólo me remito a ingerir cosas de limón, porque no hay tiempo ni de enfermarse.

¿Alguien sabe que sigo aquí? ¿Que no soy más un zombie? ¡Hueón, paren la explosión de estrés, todos queremos un abrazo sentido hasta las lágrimas!

jueves, 19 de noviembre de 2009


No sabes cómo, ni cuándo, ni mucho menos por qué, solo vivimos.
En la vida nos caemos, al día siguiente sonreímos, cantamos, y disfrutamos de vivir.
Decepcionamos y nos decepcionan, amamos y nos aman, abrazamos y nos abrazan, lloramos y nos hacen llorar, un sin fín de verbos que se hacen acciones a través de individuos racionales.


Sufrimos mucho, y nos convecemos de que la vida es así, agridulce, pero más agria que dulce, nos decepcionamos, lloramos y mandamos todo a la mierda, las veces que sea necesario. Nos mienten, nos engañan, nos ocultan, y nosotros tratamos de verle el lado bueno a la vida, sabiendo que en cualquier momento nos apuñalarán por la espalda, y lo peor de todo, es que es de gente amas, gente que te protege, gente que a diario te mira a los ojos, construyendo una inmensa torre de falsedad, que tarde o temprano saldrá a la luz.


He llorado, he sufrido, he sentido como el corazón se me desgarra de dolor, no sólo por mi propio dolor, sino por el de los demás, por ver como sufren por gente que no vale la pena, o quizás por gente que jamás se lo esperaban.


Es cierto, esto es parte de la vida, es esto mismo lo que nos ayuda a crecer, lo que nos moldea como hombres y mujeres, y crea en nosotros características y matices que nos preparan para una nueva desilusión. Pero ¿por qué cresta duele tanto? ¿Por qué el corazón tiene esa flexibilidad de desgarrarse cada vez que acometen contra nosotros todo engaño?


Hoy lo viví, fuí espectadora de un par de corazones desgarrados, de un culpable, y de un buen corazón. Hoy sentí que el mundo se me vino encima, y ni siquiera era responsable de eso, sino más bien una espectadora pasiva. Escuché, pensé, y no quise actuar, medité y reflexioné una y mil veces aquella pregunta que jamás será respondida "¿por qué", y como una tonta quise responderla, pero no tenía herramientas, ni los recursos necesarios, sólo tenía mis lágrimas, y las de mamá, y unas más, ¿eso era suficiente? Ni aún así. Hay cosas que jamás entenderé, pero me conformo con volver a verlos sonreír, con mirar la sonrisa de esa mujer, y los ojos brillosos de ese tipo que tanto me hace reír.


Con el discurso de vida que escuché de mi padre, me sentí mal. Me sentí una malagradecida, una mujer que no se esfuerza, y las lágrimas caían. Pero me sentí la hija más afortunada, ese hombre tiene un corazón de oro, que ni yo, ni mis hermanos sabemos cuidarlo, ni agradecerlo. Escuché cada una de sus palabras, y las lloré una a una, el fervor y la pasión con la que hablaba me hizo temblar, pero lo escuché, y me emocionó el saber que está aquí, que es feliz con lo que hace, y que su infancia lo marcó para siempre, pues lo forjó, y es el Jorge que todos conocen.


Siento la necesidad de agradecer, pero es tan cursi. Hay cosas que debo mejorar, lo sé, ¿quién no?, pero lo que hoy vale la pena, es que aquellas personas están conmigo, sabiendo de antemano que se irán, como todos, pero hoy por hoy, sonrío por ellos, por tenerlos, por mirarlos, por oirlos, por olerlos, por rabiar con sus sermones, y porque me aman.



miércoles, 18 de noviembre de 2009


Convertida en la Cenicienta entré en tus sueños, y vigilé tus horas. A paso lento descubrí algo más de tí, aquello que tanto ocultas, aquello que no conozco, pero que sé que tienes. Entre tus paredes faltaba mi luz, la oscuridad me hacía brillar, mientras bailaba al song de tu latir. Encontré cosas que dí perdidas, palabras mías adornaban las murallas de tu corazón, y escuchaba el resonar de unos "te amo" desde aquél primer día que esbocé en mis labios aquella hermosa frase, que te hizo vibrar, y lo sigue haciendo.

Salí de tus sueños, y de tu cuerpo con una convicción: sigo viva ahí, revivo cada día, permanezco, y soy propietaria ahí de lo que me regalaste.


No sé si debo tener fe, si debo lusionarme, si debo dejarme llevar por tu sonrisa, si debo creer en tus abrazos, no sé cómo recibir tus frases, ni cómo acogert la verdad de tus ojos. Sé pocas cosas, no sé si ter sirvan, pero con certeza quiero.. de corazón quiero.

martes, 10 de noviembre de 2009

Hazme algo.


Ocúltame entre tus manos.
Sáname con tus palabras.
Y acaríciame con tus besos.
Abraza mis anhelos
y sueña conmigo.
Dale calidez a mis pasos
y moldea mis caminos.
Sé reflejo de mis deseos
y aterriza mis pasiones.
Repara mis grietas
Sacude mis miedos.
Espanta mis angustias
Recuerdame tu amor.


¡Hazlo ya!

sábado, 7 de noviembre de 2009


Necesito refugiarme en tus abrazos ahora mismo.
Necesito escuchar tu voz, intentando calmar mis lágrimas.
Quiero sentir tus manos secando mis ausencias, y restaurando mi corazón en mil pedazos.
A decir verdad, tu voz tras el teléfono me calmó, aunque no puedo renegar de que las lágrimas querían salir cuando dijiste: "Usted tranquilita, hija" En ese momento te quería conmigo, que me envolvieras con tus brazos, y que cubieras mis heridas.
Sólo me quedas tú, de los brazos que vine, volveré siempre.
Siempre debí quedarme aferrada a tus abrazos, siempre le tuve miedo a crecer.

Fallaste otra vez.

Tú, fallaste.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Volverán..


Con el agua hasta el cuello, con las manos congeladas de ausencias, me vuelto a parar y lo mejor: a sonreír. A pesar de los vientos que trataron de derribarme, de las sonrisas manchadas de cansancio, y de las faltas, sigo aquí mismo. Cansada del ajetreo de fin de año, de la sobreexigencia de la universidad, de las lecturas y de la acumulación de ellas, de las responsabilidades que adquirí por amor a lo que hago y a lo que creo, aún así ¡aquí estoy!

Los días han pasado, las heridas no sanan con tal rapidez, es más, debe pasar el tiempo más que necesario, y asegurarse de que han cicatrizado, para volver a sonreír, pero siento que puedo sonreír e ilusionarme, por sí que lo estoy, quiero volver a enamorarme de aquellos detalles que me hacían tan feliz, como caminar bajo la lluvia aferrada a tu mano, los dos con la nariz congelada por los días, pero las manos tibias de tu presencia, con la piel erizada con cada beso cálido que me regalabas, y más con tus abrazos pegados a mí.

Ilusión que puede romperse con tus ausencias, pero parece que mi corazón no quiere parar de saltar, espero la hora para verte, como una tonta, porque lo soy, pero sonrío, ¿qué más puedo hacer? dejar que estos destellos de luz se esparsan por el lugar, porque tengo fe en que aquellos recuerdos que tengo en mi mente, volverán, sé que volverán..

lunes, 2 de noviembre de 2009

Y.. de qué sirve


¿De qué sirve amar y entregarse por completo?
¿De qué sirve sonreír y dejar pasar tus faltas?
¿De qué sirven años y meses?
¿De qué sirven días y horas?
¿De qué sirven abrazos y noches?
¿De qué sirven mil palabras?
¿De qué sirven los anhelos y las promesas?


De qué sirven, insisto, todas estas cosas cuando los ojos no pueden más de ausencias, cuando el brillo y el matiz hermoso que nos mantenía se desgastó y se fue con cada una de tus faltas.

Una vez más, como todos los días, desde hace dos meses, estoy sola, intentando secar estas lágrimas de algo perdido, pero soy tan ingenua, aún, y es por eso que estoy jodida, porque soy una tonta.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Ustedes y nosotros.


Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual

ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez

nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien

ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom

nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud

ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón

nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función

ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal

nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar

ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Al ritmo del mismo tema.


Te esperé a manos frías, con aquél cigarro entre mis dedos, y con ese tick que tanto me caracteriza (mover el pie sin control)

Te esperé abrazada a la luna, con la calidez de mis labios, que tanto amaste, esperando escuchar aquellos pasos acercándose a mi, de una vez por todas, para descongelar mi amor.


Con cada sonido diferente al de mi tick, volteaba la cabeza una y otra vez hacía la entrada, mientras el café se llenada de hombres de corbata y maletín negro, y mujeres con labios rojos y minifaldas insinuantes, que se acariciaban por debajo de la mesa, haciendo caso omiso de los demás ojos observadores.


Te busqué en ojos ajenos, te dibujé una y otra vez en ese lugar, frente a mí, derribando esta muralla que nos separa, y que nosotros mismo contruímos con un solo beso tuyo, pero de esos besos que siempre te pedí, y que muy pocas veces me diste, de esos besos que anelaba espontáneos, pero que más bien eran fabricados o pre-fabricados.


Una vez más, cuando pensé encontrar lo que había perdido, estaba ahí sola, revuelta en mis miedos manifestados, confirmando mis fallas y cada una de mis culpas, atada a mi pena, y a este amor desgastado.


Acabé fumándome toda una cajetilla de cigarrillos, llorando días enteros, con la idea vaga de que alguna vez volverán a mí esos días felices, esos abrazos torpes, pero eran los que más amaba. Malditas esperanzas que tan mal me hacen.


sábado, 31 de octubre de 2009

¡Vuelvan!


Al crecer, aprendemos muchas cosas, nos sentimos realizados al dejar atrás la infancia, y ver cómo progresamos en el mundo de "los mayores", pero como en todas las cosas, para ganar algo, perdemos otra cosa; en este caso, perdemos la infancia, y todo lo que conlleva (dependencia total del seno materno, regaloneos excesivos, unión y mucho cercanía, lo cual a veces persiste), y ganamos un pasaje a la vida adulta, a la competitividad, a las artimañas, a la individualidad y por sobretodo al egoísmo.


Me asombré al pensar como han pasado esas etapas por mí, cómo de un momento a otro, dejaron de cobijarme en las noches, esos brazos tan cálidos, y ese beso que calmaba toda angustia de niña. Al conversar con la poseedora de esos brazos, y escuchar los miles de viajes que hice cuando pequeña, mis travesuras (que no fueron muchas), y recién ahí me cayó la teja, ahí me dije: "¡cómo cresta pasa el tiempo por mi cuerpo, y ni siquiera lo noto!"


Hoy, pido a gritos el retorno de una de esas cosas, quizás no de todas completamente, pero sí de ver esas caras de infancia, que aunque vivan conmigo, están a años luz de lo que fuímos alguna vez. Deseo una tarde con aquellos ojos claros, con ese gritos, y carcajadas, con esas burlas, y abrazos, necesito de ese toque familiar, que ningún otro abrazo puede entregármelo, de ese olor que nos caracteriza, y del que tanto he recordado estos días. No existe ningún otro Felipe con aquellos ojos, que pueda devolverme la sonrisa, ni nunguna mujer como ella, con ese olor que me tranquiliza, no hay otro Jorge de ojos celestes, que tenga ese humor tan frívolo y recto, a la vez.


Esa calidez es la que me hace falta.. ninguna otra.

martes, 27 de octubre de 2009

lunes, 26 de octubre de 2009

Tu nombre, mí nombre..


Hoy es especial, no sólo por tu santoral, que es más tuyo que mío (porque siempre me escuchaste renegar de mi nombre, e incluso lo discutimos), sino porque el día me recuerda a tí. Desperté, y en mi mesa había un pastel y un papel que decía: "Feliz Santo, hija", e inmediatamente te recordé y escribí en este mismo sitio algo sobre tí, y mi tía. En misa, recé por tí, pero hubo algo que me congeló.. escuché aquella canción que tanto te gustaba, y que por voz de mi mamá, supe que a mi tía Gabi también, me fue inevitable dibujar esas lágrimas de recuerdo, y por unos largos y eternos segundos pedí que estuvieras aquí conmigo, que un día como este, tu casa se volviera a llenar de sonrisas, que las paredes vibraran una vez más con esas bromas de todos tus nietos y de tu gran familia, que lograbas convocar, con tu inmenso amor, pues esa casa, hoy vacía, sigue con tu olor tan especial, con aquella tranquilidad tan característica, permaneces ahí, aunque el tiempo diga lo contrario.
A mis 20 años, he encontrado sentido a mi nombre, lo escucho de otros labios, y es nombrarte a tí, es rememorar tus pasos por este lugar, es dibujarte sentada en la cocina, conversando con mi mamá, es escuchar tu voz y decir tus frases como "payasada" o "porquería", o simplemente verte rezar con el rosario entre las manos y tus santitos en tu velador.
Te extraño, y considero que nos haces tanta falta, he necesitado ver tus ojos una vez más, y que ellos me den un poquito de tu paz, pero aquí estoy, llevando tu nombre, como el tesoro más hermoso que me dejaste.

miércoles, 21 de octubre de 2009

¡Cresta!


Soy tan afortunada de tener
una segunda piel para recorrer..
contigo nacen las caricias y palabras
nuestra verdad, nuestro lugar
conozco tu boca, como mis manos
conozco tu mano y la siento mía

Y entre palabras y caricias
y miradas infinitas yo voy a estar
con lo que puedo darte amor es amor


Es que contigo soy yo
Es que contigo soy yo..
sin explicación




¡Cresta, que te amo!


Cuando caiga la tarde, lo verás salir
arrastrando de casa el calor del hogar.
Cortará alguna flor, besará a su mujer,
perseguirá la estela de un cometa fugaz.
Y en la calle lo verás abrir la flor de su secreto.
Y empezará a soñar
Quizá vaya a billar a mirar hombres y posturitas
Quizá invente una cita
con un Adonis para él.

Ningún hombre lo amó,
a nadie reveló su pasión y los juegos,
el deseo clandestino.
No hubo cartas de amor, no hubo día del orgullo.
No le devolverán los veranos perdidos.
Y Cernuda, lo ve suspirar, triste desde el Parnaso.
San Sebastián asateado reza por tus pecados,
llora por tí, no olvida
al que sufre en silecio
a su oveja perdida.

Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían.
Botellas que brillan
en el mar del olvido.
Nunca dejes de buscarme
la excusa más cobarde
es culpar al destino.

Cuando salga de clase lo volverá a encontrar
en el lado salvaje, tras el humo del hash.
Él dulce calabera. Él corsariio de barrio.
Ella dulce y muñeca. Ella seria y formal.
Él no escucha el rumor de sus alas si pasa a su lado.
Pobre Blancanieves,
nuestro príncipe prefiere a la madastra
a la mala del cuento.
Él será la manzana
donde duerme el veneno.

Ella soñará un viaje y no habrá despedidas.
Ni canciones de amor. Ni Capuleto y Montesco.
Crecerán y en la espuna del tiempo
se deshacen los sueños.
No quedará ni un recuerdo,
ni en la noche un lamento.
Quizás una leve herida
que lavará el olvido
o el agua de la clepsidra.


Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían.
Botellas que brillan
en el mar del olvido.
Nunca dejes de buscarme
la excusa más cobarde
es culpar al destino.

Caminando hacie el sur, tomando la autopista
han abierto un garito, muy cerquita del pueblo
donde huríes desnudas venidas de cien mundos
celebran cada noche catorce de febrero.
Y en la aldea un hombre suspira si el neón se ilumina
No tuvo Eva este Adán,
no hubo asiento de atrás,
ni caricias, ni cartas perfumadas,
no hubo cita en el parque.
Bo hubo chicas de clan.

Cuando caiga la noche lo verás entrar
como cada domingo aseado y puntual.
La encontrara en el barra, como un delfín varado
que ha perdido su estrella, que un día expulsó el mar.
Ella escucha y él, enamorado, desnuda sus miedos
Entre ruidos, bejamines de champán
y ptrps delfines cobrando su rescate
a náufragos pérdidos
sueña raptar a su amante.

Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella..

martes, 20 de octubre de 2009



Me gusta desarmarme arriba tuyo
Me gusta demasiado ensuciarte
Besar tu flor, inmediata, besarte atrás y adelante
Me gusta tanto que me encante,
Te quiero hasta la locura,
desarmarme en el vaivén de tu cintura,
y remar sobre tu espalda y naufragarte


Soy tuyo, con mi mayor convicción,
soy tuyo, con toda la fuerza de mi corazón,
que es tuyo, y como cada pensamiento mío
es tuyo, soy tuyo


Soy tuyo, con mi mayor convicción,
soy tuyo, con toda la fuerza de mi corazón,
que es tuyo, y como cada pensamiento mío
es tuyo, soy tuyo.


Y si pudieras susurrarme estas palabras, volvería a ser tuya..

domingo, 18 de octubre de 2009

Los verbos y tú.


Los verbos se conjugan, se tranforman, se hacen acción en tus ojos.
Los verbos bailan entre los dos, y con un beso, me olvido de ellos, para formar parte de ti.
Los verbos caminan sobre mi piel, recorren mis piernas, y me hablan de ti.
Entre los verbos y tú, me quedo con tu boca..

El ego le ganó a ese amor..

"Ella buscaba aferrarse a las últimas gotas de amor de aquél hombre, que la acompañaba hace un par de años. Lo conocía como la palma de su mano, había visto como crecía esa barriga, y como los conocimientos habían acabado con los espacios del amor. Ella lo esperaba sentada mirando a la deriva, como todos los días, lo leía en sus líneas cargadas de nostalgia, lo recordaba con aquella sonrisa iluminada, con esos abrazos tan inmaduros, y caían lágrimas todas esas tardes a solas con el cigarrillo, esperando que el humo le devuelva esa sensación, esa piel y esas huellas de amor. En cada una de sus ausencias, ella buscaba refugio en otros brazos, en esas carcajadas tan familiares, que se enrredaron con amor, que la confundieron con ese fervor contenido por otro hombre, pero estaba sola, ¿qué más quedaba? ¿seguir esperando que aquél amor frío se entiviara o vivir esa aventura sin límites? Esa mujer con aquella mochila de soledad, quiso hacer feliz y hacerse feliz por un instante, por un roce de pasión que el hombre de su vida no le daba. Con aquél remezón, el hombre de su vida, que vivía ahogado entre Marx y Heggel, recordó que había una mujer esperándolo a toda ahora en aquella ventana, y volvió a amarla, volvió a respirar de su vida, volvió a abrazarla con aquella inmadurez encantadora, la miró perplejo y la besó como nunca antes, le hizo el amor con toda la pasión de aquellos años.. y esa mujer, jamás jamás volvió a saber de aventuras y roces, sólo de la pasión y de los ojos vidriosos del aquél hombre inmaduro que le robó el corazón"


Fragmento.

viernes, 16 de octubre de 2009

Buscome..


Algun día aprenderé el porque de algunas cosas
Entiendo empiezo a aprender como camina mi corazón
Me precipito y salto al vacio,
luego me siento y me pongo a buscarme y ...

Busco, me busco y no me encuentro
Yo busco, me busco y no me encuentro
Busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco y no me encuentro.

Y busco, yo me busco y no me encuentro
Y busco, me busco y no me encuentro
Busco, me busco y no me encuentro
Y busco , me busco...

Y no paro de buscarme más
y doy vueltas y pienso sin parar.
Y me miro en el espejo despacito,
me analizo y me enfado otra vez conmigo.
Y me digo: Anda ya mujé,
si to' tiene solución menos la muerte.
Y me levanto muy segura
y me echo a llorar como una niña a oscuras.

Ya no me divierto, pienso algunos días
y al otro día no hay sol que me acueste.
Me echo a correr buscando no sé que,
pensando que tal vez es posible reponerse.

Ya no me divierto, pienso algunos días
y al otro día no hay sol que me acueste,
me echo a correr buscando no sé que,
pensando que tal vez es posible reponerse
yo mientras...

Busco, me busco y no me encuentro
Yo busco, me busco y no me encuentro
Y busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco, me busco

Y cuando mi cuerpo termine de llorar,
echaré una ramita al mar,
que sea balsa pa' marinero náufrago
y pa' que no vaya a tientas le pondré yo un faro.

Y ahora que he caído al fondo de una piscina
tengo unas gotitas de agua que es mía
voy a recoger mis alitas rotas
y las pegaré a trocitos, a trozos y volaré.

Yo soy una montaña rusa que sube, que baja, que ríe, que calla, confusa,
me dejo de llevar llevar,
por lo que los días me quieran mostrar....
Soy una montaña rusa que sube, que baja,
que ríe, que calla, confusa,
me dejo de llevar llevar
por lo que los días me quieran mostrar.

Y yo busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco y me busco.

Ya no me divierto, pienso algunos días
y al otro día no hay sol que me acueste,
me echo a correr buscando no sé que
pensando que tal vez es posible reponerse
y yo mientras ...

Busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco y no me encuentro
Y yo busco, me busco y me busco y me busco.

Y me busco, me busco y no me encuentro
y busco, me busco y no me encuentro
y busco, me busco y no me encuentro
y yo busco, me busco, me busco...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Nosotros Egoístas ..



Como quisiéramos
que te quedaras con nosotros
todo se acaba
pero que dure una eternidad
cuando te reías
pero que dure una eternidad
Palermo, los tambores sin consuelo
y nosotros egoístas

Siempre estallabas
el pulso del ritmo de tu voz
sobre nuestras espaldas
ahora son como un lastre de caricias
que nos hacen falta oh Dios
Palermo, los tambores
y nosotros egoístas
hoy ya no somos lo mismo

Se nos hace difícil actuar
por quererte y no tenerte
nunca dejaremos de escuchar
lo que nos dijiste el día
que te fuiste

El as del ritmo ..

"Fabulosos" Cadillacs

jueves, 8 de octubre de 2009


Ya no es hora de dibujar ni de detenerme. He esperado mucho tiempo aquí, y acallado mis dolores, he escuchado la rabia de todos, y he ocultado la mía, haciendo tus problemas los míos, ¡qué mala estrategia! ¿sabes cómo se llama eso? Amistad. Silenciar mis penas, para escuchar las tuyas, y abrazarte en la nostalgia, me hace ser una buena amiga, socorrer tus auxilios con mi presencia, secar tus lamentaciones, y prestar oido todas las veces que lo necesites.. ahí he estado, al pie del cañon, para escuchar tus rabietas, y soportar tu cara de culo, para hacerte reflexionar de alguna forma, y que trates de ampliar tus criterios.. hasta el momento ha sido en vano, y no sólo contigo, sino en todas mis relaciones. Aunque no lo noten, siempre trato de ser especial con quienes son especiales conmigo, lucho porque mis relaciones tengan ese aroma especial que una vez me encantó, he tratado de dejar huella, regalar sonrisas, y algo mucho más concreto, y casi tangible: mi amistad. Aprecio este regalo, porque mantengo una que otra amistad que merece estar en un cuadro de honor, y no sólo porque mantengo una relación diaria con aquellas personas, sino porque tienen ese "qué sé yo" inexplicable, subjetivo, pero dulce muy dulce como la miel, que lo hace un encanto. Pero, ¿qué haré mal?, ¿por qué, a pesar de que me entregue, y sea capaz de sonreír en la adversidad, me sigue costando tanto mantener una relación de amistad con más altos que bajos? quizás ese mismo sea el problema, que me entregue sin medidas, como en todo, a la idea de un incondicional, de una voz y de una oreja, que sean capaces de correr a mi auxilio cuando las nubes no me permitan ver aquél brillo que me abrumó y conquistó, que ese abrazo sea el gesto más fraterno y esperado, a la hora del desconsuelo. Como en todo, pierdo y gano, pero esta vez, como en la mayoría he perdido.. perdido paciencia, cojones, libertad, respeto, y por sobretodo algo de mi corazón marchito y desilusionado, una vez más, pero te juro que aprenderé y recordaré por siempre tu frase: "¿por qué esperar de los demás lo mejor, si siempre nos sorprenden?"
Envuélme de tus sombras y luces, embriágame de abrazos y de aquella calidez que hoy me falta, llena mis carencias, y sonríeme en mis angustias, saca de mí este puto dolor, extrae mis reoncores y llenálos de esperanzas.

martes, 29 de septiembre de 2009


Me lleno de destellos de luz, de recuerdos vagos, en donde sonreía mucho más que hoy, y trato de olvidar este dolor recurrente. Pienso en mañana, pienso en las miles de carcajadas que repartiré al mundo entero, en la estrechez de mi corazón al escuchar voces empapadas de alegría y dicha, dirigiéndose a mi, y talvéz me ilusione más de lo debido, como siempre, y termine el día pensando en las cosas que me hicieron falta, en esas llamadas que esperé, en esas sorpresas que nunca llegan, pero siempre siempre y más siempre, he esperado. No quiero contar las horas que faltan para aquél día, prefiero ahogarme en este dolor estomacal, y estas fotocopias, que me cagaron la semana. Guardo las sonrisas para mañana, que sinceramente, ¡no puedo creer que mañana sea el día! De un tiempo a esta parte, no he querido ningún cumpleaños feliz, sin importar, la relevancia familiar que adquiere este acontecimiento, pero que con el paso del tiempo, ha mengüado, así como el brillo de mis ojos, y la calidez de mi piel. Pido, así como doy, una sonrisa cada día, y más aún, el día de mañana. Pido abrazos y regaloneos. Pido ser yo, la protagonista de mi día, de mi semana.

viernes, 25 de septiembre de 2009


Que pasen estos días, y estas incertidumbres. Que venga el calor de aquél hombre, y me llene de su amor, y misericordia, que espante mis miedos, mis culpas, mis regaños, mis faltas y las invada con su luz, que me potencie con su sabiduría y actúe por mi en cada situación. Que me regale más de aquellos días, en donde me queda sonreír, y no pensar, donde el viento me revolvía el pelo, y me dejaba llevar por el calor del sol. En estos días, he pensado, me he pensado y te he pensado. Sé que algo perdí, no sé dónde, quizás entre mis ropas, o mis enojos que vienen y se van. Sé que puedo perderte, pero la vida es tan agridulce, que me llena de esperanzas, pero a ratos me envuelve de angustias y pesadillas, que me impiden seguir adelante, y seguir sonriendo. No sé como volver a tenerte entre mis brazos, invadirme de ti, y llenarte de mi, no sé cómo enamorarte como lo hice hace algunos años, no sé cómo sentir esas hormigas caminando por mi piel, cada vez que me sonreías o tocabas mi piel, quizás por equivocación, pero hasta tu voz me hacia temblar. Pasan los días por mí, aplanando alegrías y destellos de luz, arrasando con mis ideas, y con lo que quedaba de esta María Olga, que tanto amaste, pero que se fue con las horas frías y ausentes de tí. Quiero renacer, y envolverme de sonrisas, y regalos, quiero abrazarte una vez más y sentir todo lo que alguna vez olvidé, quiero respirar de ti todo lo que a mi me falta, reconstruirme de aquellos pedazos que guardé en mi baúl. Te amo como siempre, como aqué día que me tomaste entre tus brazos y me prometiste maravillas, con tu sonrisa cómplice, que tanto extraño. Quizás tú también has cambiado, el paso de los días y de las horas, hacen estragos en corazónes como los nuestros, pero yo te esperaré como ayer, hoy y siempre, la misma mujer de siempre.

miércoles, 16 de septiembre de 2009


Me confieso.
Confieso que me aterra dar pasos en falso.
Confieso que quisiera sacarme el corazón y la mente, y dejarlas en reposo hasta nuevo aviso.
Confieso que hoy no sonrio porque estoy aterrada.
Confieso que descubrí que le tengo miedo a amar.

Confieso que a pesar de todo, los ojos aún me brillan por tí.

Confieso que quisiera retroceder el tiempo y volverte a mirar.
Confieso que la nostalgia me invade.

Confieso que quisiera entenderme.

Confieso que no sé qué cresta quiero.

Confieso que ya ni las lágrimas me sanan.

Confieso que he tratado de olvidarme de mí.
Confieso que quisiera arrancarme de esto.

Confieso que mis manos ya no tienen calidez.

Confieso que muero por gritar que no aguanto esto de aquí dentro, pero ni siquiera sé que es. Confieso que no quiero pensar más.
Confieso que no sé mentir, pero aún así.. lo intento.
Confieso que hoy no quiero abrazos, quiero soledad.

Confieso que hoy no quiero miradas, sólo sensaciones.
Confieso que escribir algo me tranquiliza este corazón cobarde.
Confieso .. y más sigo confensando, que esto me duele.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Pasó pasó, pasó nuestro cuarto de hora..


Pasó pasó, pasó nuestro cuarto de hora.

Pasó, pasó, pero aún sabíamos reír.


Ayer, al cobijarme entre mis sábanas, por fin pensé: "ésta no soy yo"

Rememoré, imágenes se atravesaban en ese divagar, que me dejaban más que claro que esto no es parte de mí, que había cometido un error, y algo necesito hacer para calmar este corazón cobarde, y lleno de baches.

Quisiera apropiarme de este corazón, y borrar instantes, quemar abrazos y reconstruir sonrisas, tener aquí conmigo, abrigada en tu pecho, y a salvo de los demás. Aquí me haces falta, es aquí donde te dibujo, pensando que estás a kilómetros luz, pero vives conmigo, mis ojos te buscan entre tantas voces confundiéndome, tu olor me llama, pero sigo aquí, sentada en el mismo lugar donde me dejaste la última vez con tu beso, y tu adiós.

Cuento las horas, se me confunden los minutos con el color de mi vestido, baila el minutero entre mi cuello, pero sigo aquí despierta, esperando la sonrisa de tus ojos, porque en tí encuentro en lo que nadie más hallé, porque eres a quien espero entre el amanecer y la hora del té, porque quisiera eternizar tus brazos enrredándose en mi cintura, y no dejarte ir.

Espero la calidez de tus besos, y la suavidad de tus manos, espero el reencuentro y el desencuentro entre tus ojos y mis palabras, te espero con la angustia de verte tocar mi puerta y saltar sobre tí, te espero y esperándote como te espero, sigo igual, desilucionada y hasta resignada de que quizás, algún día, llegarás.


Quizás te tenga entre mis brazos más temprano que tarde..

Quizás la ráfaga se apoderé de mi, y me invite a volar con mi vestido rojo..

Quizás cuente mis errores, y alguna vez los pegue en mi frente, para que no existen más los prejuicios..

Quizás, baile entre el poder y el querer, pero a vos, te quiero..

Quizás cante una y mil veces, la frase "sé que puedo", pero jamás me convenza..

domingo, 23 de agosto de 2009

SUNRISE


Amanece

Amanece

Parece que la mañana esta en tus ojos

Pero son las 9:15 hace horas

Amanece

Amanece

No podría tentarnos si intento

Porque la tarde va y viene

Y digo

Hooo, hooo, hooo

A ti

Sorpresa

Sorpresa

No podría encontrarla en tus ojos

Pero estoy segura de que ha escrito todo sobre mi cara

Sorpresa

Sorpresa

Nunca podría ocultar algo

Cuando veo que lo hicimos en otro día

Entonces digo

Hooo, hooo, hooo

A ti

Y ahora la noche

Lazara su cubierta , ooo, en mi otra vez

Ooh, y si estoy en lo correcto

Este es el único camino que me llevara de regreso

Hooo, hooo, hooo

A ti

Hooo, yeah, hooo, hooo

A ti



:*


Sonreírle al sol en cada amanecer, es una receta que me dió aquella señora de ojos celestes hermosos; "a pesar de aquél pesimismo que todos llevamos amarrado al corazón, una sonrisa rompe con todo mal presagio, y revoluciona corazones" Es como si aún escuchara esa voz conmigo, si aún sintiera esas manos arrugaditas tomando las mías, y recitando aquella palabras, que recuerdo a diario, y me hacen tan bien.

miércoles, 19 de agosto de 2009


"Acaparaban velas y más velas para encender las calles y cunetas para regar de brasas la memoria, para trizar de chispas el olvido. Como si bajaran la cola de un cometa rozando la tierra en homenaje a tanto desaparecido"



. Te dibujo entre caminos y tormentas; cuando tu ausencia se apodera de mis dedos, cuando el frío se anida en mi piel, cuando el lado oscura se apodera de mi cuarto. Es ahí, cuando te necesito.

martes, 11 de agosto de 2009

Y ella estaba tan enamorada, tan cautiva, tan sonámbula por las noches enteras que pasaba hablando con él mientras terminaban las reuniones. Largas horas de silencio mirando su fatiga de piernas olvidadas en el raso fucsia de los cojines. Un silencio terciopelo rozaba su mejilla azulada y sin afeitar. Un silencio espeso, cabeceando de cansancio iba a tumbarlo. Un silencio aletargado de plumas, pesando de plomo su cabeza caía y ella atenta, y ella toda algodón, toda delicadeza estiraba una almohada de espuma para acomodarlo. Entonces esa tersura, ese volante, ese plumereo del guante coliza que acercándose a su cara iba a tocarlo.

lunes, 10 de agosto de 2009

Sepia.


En mi mundo sepia no ha contradicciones; se codean las verdades con las lealtades, el vocabulario en aquél mundo es reducido, pero tan rico y completo. Hay palabras que no existen, pero que sí están presentes en este mundo lleno de colores, contradicciones, insúltos, y malentendidos, palabras como; mentira, falsedad, carencia, tristeza, injusticia, lejanía, soledad, egoísmo. Comparto con muy pocos este particular mundo, donde puedo maravillarme sin necesidad de pronunciar palabras que se escabullen entre mi ropa, y que con este viento, vuelan más allá de lo recomendado. Quizás, sea la creadora de estos matices, e invente todo este mundo sepia paralelo, para tener una excusa y un fundamento, para arrancar de esta realidad, que muchas veces me abofetea con sus cambios, y sus crudas novedades; y gracias a estas tecnologías pueda inventarme este rincón sepia, pero sé que sigo aquí sentada, con mi café en la mano derecha, y con mis ideas en la mano izquierda.

miércoles, 5 de agosto de 2009


Necesito a alguien que cuente mis tropiezos y caídas; para que luego las pegue en mi frente para recordarme siempre que puedo ponerme de pie, con estas lágrimas a cuestas, además del peso de las responsabilidades, y la cuota familiar, de orgullos y egos.
Necesito a alguien que cuente mis abrazos y besos, mis cariños y mis amigos, mis sonrisas y alegrías, y que al terminar el día me las pegue en mi pecho, para no sentir jamás su ausencia, y aquél vacío que me recurre en estos días.
Necesito a alguien que cuente mis horas de sueño, mis fatigas matutinas, mis insomnios, mis lagunas mentales, mis vacíos constantes, y aquella creatividad que no muchas veces se asoma por mi cabeza y desemboca en mis manos. 
Necesito un Benedetti que incentive mis mañanas con sus letras, que ilustre mis vacilaciones con sus versos, y que moldee mi vida con cada uno de sus cuentos; que me enseñe el hermoso camino de la literatura, como arte, como pasión, como vida y como realidad concreta. 
Necesito un Serrano que armonice aquellas noches largas de intensa lectura, que motive mis ideas, y les de alas, que este recorrida me sea más cotidiano y conocido, que produzca en mí muchísimo más, que alargue las horas de mis días, que de a mis diálogos versos y melodías, y un nuevo sentido a todo esto.

Extraño a un amigo en particular
Extraño noches de luna y cigarros
Extraño abrazos y compañías
Extraño frases y te quieros
Extraño mañanas y atardeceres
Extraño figuras y sombras
Extraño dulzuras y presencias

jueves, 23 de julio de 2009

Destellos.


Quizás el brillo que llevo conmigo, no es más que el esfuerzo de días anteriores, o talvéz que el de arriba me escuchó, como siempre. Noticias van y noticias vienen, pasan sobre mí, no me motivan, no sacan destellos de mí; sólo sigo aquí, quieta y congelada, paralizada y embriagada de la monotonía, que esta vez no me hace mal, pues este dolor es nuevo en mí, como tantos otros que dejo guardado. Hoy el brillo de esos ojos quiere hablar, pero no hay quien escuche sus gritos de júbilo y clamor, el silencio se apodera de toda calidez, para empaparla de frío, y congelar esta felicidades. Recuento y calculo heridas y ausencias, ya no hay lugar para los sabores, sobre espacio para los fracasos y desalientos, para las críticas y desventajas; siempre habrá tiempo para hablar mal, fijarse en los errores del otro, resfregar fracasos y abusos, injusticias y carencias; pero al contrario, no somos capaces de fijarnos en nuestras fallas, en las veces en que mentimos a ojos abiertos, protegemos con uñas y dientes a quienes queremos, y somos capaces de tranzar cosas muy importantes para nosotros, con el afán de ver derrotado al otro. ¡Y después descaradamente abrazamos, escribimos palabras bonitas, disfrazadas de tanta cobardía!

Orgullosa porque soy verdadera, porque tengo cojones para hablar y gritar las mentiras, pero también sé callar cuando me equivoco, y cuando meto la pata; reconozco mis fortalezas y mis debilidades, sé cuanto valgo, y cuanto me falta por recorrer. No necesito a alguien que me recuerde cuanto vale mi palabra, ni cuantas veces debo virar a la izquierda para no caer; quiero caerme y ponerme de pie, quiero sonreír y llorar cuantas veces sea necesario, quier discutir y abrazar cuántas veces quiera, con el corazón y mis manos. 

jueves, 2 de julio de 2009


Debería estar leyendo, para la última prueba de mi pesada semana; pero aquí estoy escribiendo estas líneas sobre tí. Creo que no han sido muchas veces en que me he sentado a pensar detenidamente en ti, quizás las veces que lo he hecho, han sido particularmente por alguna discusión, por algunas palabrotas tiradas al viento, que luego dejan sus consecuencias, pero eres madre, de esas del alma; o talvez lo pienso así porque eres mí madre, porque veo en tus ojos ese amor que no veo en otros, ese brillo con cada uno de mis logros, y lágrimas cuando fracaso. Tu olor, no lo tiene nadie más, es característico, yo diría: "ese es el olor de mamá", así como mi abueli también tenía un olor particular en su piel, un olor a vejez dulce, que jugaba con la madurez de esos ojos, pero con la certeza de esos pensamientos; así mismo me pasa contigo vieja mía. Al entrar a casa, ese olor es tuyo, puedo descubrirlo a kilómetros, y tengo la convicción de que nadie más lo tiene, de que nadie más posee esa conjugación de aromas tan tan dulces, pero con carácter y firmeza. Después de estos días, considero que uno de los más pesados de mi año, en cuanto a lo académico, luego de sacar fuera ese nervio y peso en los hombros, me sentí escuchada y amada infinitamente; es por eso que hoy le dí el día a Dios, y me sentí un par de minutos a rezarle en esa fría gruta, llena de gotas de lluvia de días anteriores; le agradecí por mantenerme en pie estas difíciles horas, y por ser Él, junto a María quienes devuelven a mi la alegría, y la confianza en mí. Agradecí y pedí por tí, por tu salud, y al llegar a casa, luego de un par de horas, volví a enamorarme de las fotos de mi infancia, de esos lugares que visité sin conciencia aún, pero tú me cargabas en tus brazos, y eso bastaba para mí, sintiendo tu olor en la punta de mi nariz, me envadía la tranquilidad, y disfrutaba de aquellos cielos azules que se me regalaron siempre. Sentaba frente a esta pantalla, pienso con los ojos llenos de lágrimas sólo por tenerte, por saber que todas las mañanas vendrás a mi cama y me despertarás, por saberte cerca, por ser la primera persona en quien pienso cuando alcanzo un logro, porque es el abrazo que más espero cuando me invade la felicidad y la dicha. Esa fotografía es maravillosa en todos su parámetros, tiene esa mística de la infancia soñada, aferrada entre tus brazos jugueteaba por tu beso tuyo, mientras esperabas que mirará a mi papá, lo sé. Te amo desde las lágrimas hasta la sequía, desde mis rabietas hasta toditos mis logros. Amo, conjugar en mi piel tus caracerísticas y la de mi papá, amo saber que dentro de mí habitas tú. 

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