martes, 27 de noviembre de 2012

Se acercan

Extrañamente no estoy taaaaaaan cansada como los semestres anteriores.
Quizás, porque fui inconscientemente más responsable,
o porque los profesores quisieron terminar antes el semestre,
qué se yo.
A pesar de que tengo la pizarra llena de responsabilidades,
no me puedo quejar tanto,
debo ser agradecida como siempre,
anteponer la gracia por sobre el dolor,
el aprendizaje por sobre la amargura,
las sonrisas por sobre las lágrimas.

He tenido días malos, tristes y grises
como todos, sin excepción.
Pero se vienen días llenas de amor,
de recuerdos, miradas, familia,
calor, sobremesa, paseos y caminatas junto al mar,
proyecciones, verano y vestidos.
No permito que las pruebas y los trabajos finales
amarguen la sonrisa que esboza mi boca,
porque el bienestar y el amor
es un CERTEZA.

Azúcar del estero / Lisandro Aristumuño - Jorge Drexler.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Baja a la tierra


Para qué voy a hablar
si no vas a escuchar
Para qué
si no querés
ni darme ese lugar
Te recuerdo feliz
con poquito así
No hacia ni tanto ya
que te reías de ti
Baja a la tierra
que no es tan terrible vivir aquí
Yo te recuerdo
cuando parecías ser feliz
Para qué quieres más
si tienes todo ya
Para qué si ya después
nada te llevarás
Baja a la tierra
que no es tan terrible vivir aquí
Yo te recuerdo
cuando parecías ser feliz
Baja a la tierra
que no es tan terrible vivir aquí
Yo te recuerdo
cuando parecías ser feliz
Para qué voy a hablar
si no vas a escuchar
Para qué si no querés
ni darme ese lugar
Baja a la tierra
que no es tan terrible vivir aquí
Yo te recuerdo
cuando parecías ser feliz
Baja a la tierra
que no es tan terrible vivir aquí
Baja a la tierra

Kevin Johansen + The Nada 

domingo, 11 de noviembre de 2012

¡GRACIAS!


Había vivido semanas así.
No tiene mucho que ver con la universidad, 
ni  con mis responsabilidades varias,
sino que una vez más tenía que ver con mi cuerpo.
Quizás nunca aprenderé a oírlo,
o también me estoy haciendo la loca
y prefiero omitir.
Esta vez el panorama se complicaba
y los resultados no me sonaban favorables,
mis ojos se llenaron de lágrimas el primer día
que me vi sentada en esa consulta
con muchas dudas
y una sola respuesta.
Mi mamá y yo a los pies de mi cama
una vez más,
ahogadas con esas lágrimas,
porque había más de un motivo,
porque las cosas se estaban haciendo mal,
porque la distancia nos estaba rompiendo los sueños,
porque hay alguien que desconoce nuestras voces,
porque mi cuerpo se hace tan débil,
porque no sé cómo luchar cuando no están,
porque el amor incondicional es la tónica de nuestra vida,
porque si entregamos el corazón la respuesta será siempre una certeza,
porque la esperanza no muere porque sí ni en los portazos,
porque la amistad de lunes a viernes no existe,
porque los días me recuerdan que nací prematura,
porque no entiendo la amistad,
porque me cansé de que me repitan "ten paciencia",
porque la empatía sólo existe en estas cuatro paredes
y en esta sangre.

Después de vivir una semana difícil, gris y de mierda,
vuelvo una vez más a agradecer a la vida
por lo que me tocó, 
por quiénes son mi colchón de amor incondicional,
por lo que aprendo todos los días.
Y porque tengo la certeza de que he sido muy afortunada.

Baja a la tierra / Kevin Johansen 



lunes, 5 de noviembre de 2012

- Vuelvo a cerrar la boca -


Siempre he preferido callar, omitir.
Esa ha sido mi opción ante algunas situaciones.
Aunque mis ojos me delaten y se llenen de lágrimas
mis labios no se abrirán a la verdad,
permanecerán en la quietud y el silencio de mi interior.
Hay sentimientos que no quiero revelar,
palabras que no deseo pronunciar,
lágrimas que no me canso de botar.
Es por eso que este tema no lo verbalizo,
no puedo hacerlo sin llorar,

Distancias, lunas, calor,
kilómetros, aviones, opciones,
manipulación, lejanía, soledad,
decepciones, desequilibrio, desprendimiento,
malas intenciones, egoísmo,
imposibilidad, manos atadas, resignación.

Sé que no sabe quién soy,
sé que la invasión de los demás prima ante la lejanía,
sé que la rodean tantas cosas que no puedo evitar.
Y por eso no quiero hablar de ti,
porque no puedo hacerlo así de simple,
porque muchas veces no me salen las palabras,
porque no estoy de acuerdo con muchas cosas,
porque en las noches me rindo.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Vuelvo a mí


Hay situaciones que me tienen muy cansada, 
podrida, sin ganas, frustrada y completamente decepcionada.
Estos momentos tienen rostros, nombres y apellidos,
y así como hay víctimas también hay victimarios.
Si comienzo la lista, estoy segura que no la terminaré jamás,
pero hay una sensación que me persigue desde las lágrimas
hasta la boca del estómago, que me tiene como estropajo,
que me ha invitado a hacerme la estúpida una vez más,
porque ¿quién lo entendería?
Hay quienes deseo tener cerquita,
porque con ellos no necesito más,
pero hay a quienes quiero alejar,
exterminar, borrar, eliminar, desterrar, exiliar.

Todas estas personas que me han decepcionado,
me han obligado a volver a mí,
he oído cómo mis palabras retumban en las murallas
porque no son oídas por quienes consideré alguna vez,
he vuelto a cerrar la boca para no abrirla más.
No quiero contarles, ni mucho menos ventilar 
la intimidad de mi familia y la mía que tanto he cuidado,
no tengo porqué decirles que sufro con la situación de mi papá
que nos invadió a todos, sin aviso.
No quiero decirles que sufro todos los días
porque sé que la Amanda no sabe quién soy,
y está rodeada de lo que jamás esperé para ella.
No quiero escupir que estoy hasta las pelotas
de las mujeres manipuladoras por excelencia,
esas egoístas de mierda que son capaces de herir
y arrancar al primer desequilibrio,
que se sienten víctimas, 
incompetentes y heridas,
que no toman ninguna responsabilidad,
pero son arpías con traje de oveja.

Una vez más estoy herida,
y no es novedad pues sabía dónde me estaba metiendo,
por eso vuelvo a mí.
Vuelvo a mí silencio,
a cerrar la boca,
a sentir cómo retumba el sonido,
a sentir cómo el sol quema.

Somos