sábado, 9 de mayo de 2015

Vivir distinto.

Vivimos la vida esperando que llegue ese momento.
Casi que, se abra el cielo y Dios nos hable,
y nos presente el camino a recorrer. 
Vivimos la vida pensando en cuántos hijos tendremos,
cuál es el propotitpo de la persona que nos acompañar el resto de la vida,
cómo será la casa y cuántos perros correrán en el jardín.
Cuáles serán las vacaciones,
qué amigos nos acompañarán el resto de la vida
y qué nombres tendrán los cachorros.
Yo no puedo.
Me declaro fuera de esta norma.
Con suerte pienso en mi próximo viaje,
en cómo carajo vamos a sobrevivir a la enfermedad de mi papá
- porque al contrario de mis hermanos, yo no puedo irme a la mierda
a "hacer" mi vida y dejar que la piel de mi madre absorva todo -,
qué seguir estudiando, o cómo tener algo de tiempo libre.
Qué leer en el próximo mes, qué amigo me decepciona o quién se vuelve
en un pilar pa' seguir adelnte. 
Qué sueños podré cumplir,
qué color de esmalte no tengo,
qué remedio será mejor para papá,
Me tocó una vida distinta,
pero a pesar de aquello intento que cada día tenga algo de mí,
que mi vida no se pierda en una enfermedad malparida, 
Busco esa canción,
ese olor,
esa sensación, 
esa certeza
que me devuelva la vida todos los días.

No me quedo estancada,
de todas maneras hay que vivir. 




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