viernes, 20 de marzo de 2009

Ahora.-


Cuándo realmente es tiempo de hacer un cambio y cambiarse el antiguo traje lleno de faltas y agujeros, gris porque con el tiempo no fuí capaz de preocuparme por él, ni siquiera por mí, deshilachado, marchitado y desgastado con cada una de las palabras viciadas y sucias, cansadas de ser plasmadas en el mismo oido, en el mismo corazón, en la misma piel herida. Es una necesidad el cambiar mi traje, quiero llenarme de color, quiero respirar dulzura y abrazos, quiero acariciar momentos y sonrisas, anhelo gritar lo que siento y correr libre sin limitaciones ni lágrimas que impidan el curso natural de este camino; la felicidad. Es sorprendente que aquella felicidad, acompañada de muchísimos factores, sea muchas veces ensuciada por quien menos esperas, por quien realmente quieres caminar de la mano toda la vida, y me siento como desperdiciada, viciada y confundida, dolida y perturbada por este dolor que se alojó aquí dentro, y para eso debo sacar y botar, dejar y superar, secar y aprender aún más, volar y volar, sanar y sanarme. Temo a lo nuevo, pero quizás sea lo mejor para dar un paso más, para que aquel vestido de colores me dé más vida, me haga brillar como antaño, y me haga suspirar, por algo que quizás sea mucho más concreto que ahora.

domingo, 1 de marzo de 2009


Lo que necesito de ti
No sabes como necesito tu voz; necesito tus miradas aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios ¡¡Ya no puedo seguir así!!.. Ya.. No puedo mi mente no quiere pensar no puede pensar nada más que en ti. Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido... me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aun ¡Te sigo extrañando!


Cuando ves que las cosas que construyes con tus manos, con tus voz, con la dulzura de cada mirada, con la suavidad de cada beso, con el gesto de cada detalle, con la ternura de cada abrazo, vamos dejando huella en el otro, desgastamos un poquito de nuestra vida para regalarsela al otro, y eso nos hace feliz hoy y siempre, y es precisamente cada don el que me hace escribir así, el que me da paso para soñar e imaginar, para apasionarme por las letras y su importancia en mi vida, para que a cada instante piense en escribir de tí, de tus manos y su suavidad, de tu pasión, de tu maravillosa sonrisa, de tus abrazos que son los más cálidos, de tus huellas en mí y cada cosa que provocas. Conversar sobre nosotros me da esperanzas para seguir adelante con cada uno de mis sueños, sonrío porque eres parte de mí vida, porque me levantas en cada caída, por secas mis lágrimas y me comprendes. Tú, hombre.. me encantas.-

Somos