No vale la pena

Me decepcioné
Me desilusioné
Me sorprendí (negativamente)
Y aprendo a diario que no hay que esperar
de los demás, ni siquiera un "gracias"
Creo ciegamente en la reciprocidad,
pero ésta no se puede obligar
Envidio tanto a esos hombres
y más aún a las mujeres,
que atraen a los hombres como avejas a la miel
y se regodean en las elecciones,
y rehacen su vida sin siquiera pasar un duelo amoroso
¿Cuándo el azar me dará el premio?
¿Cuándo seré yo la deseada por el hombre del grupo
y no las demás?
Me quejo porque la vida no es justa,
porque las amistades son leales de la boca para afuera,
porque las mujeres y los hombres
actúan de acuerdo a la calentura
y la gustología,
porque la verdad vive escondida en los rincones,
porque el amor suena como una utopía,
porque la soltería es temible,
porque la sociedad te exige,
y porque yo no quiero responder a ninguna pregunta.

"Hija, ya llegará alguien que valga la pena"

La tinta de tus lágrimas - Manuel García