domingo, 17 de junio de 2012

La vida no es tal


No tengo duda:
la vida es más difícil de lo que pensé.
No tiene nada que ver con los sueños
o castillos de arena de Walt Disney,
ni hay príncipes, ni reyes, 
no hay profesiones estrella, ni mucho menos igualdad,
hay corrupción, drogas, deslealtad, alcoholismo,
separación, fraude, dolor, lugares sin amor, 
y quiebres familiares.

En mis veintidós años,
me he sacado la venda completamente,
he visto como la droga rompe toda vida,
los sueños, las familias, la herencia de amor,
y su consecuencia es la soledad y la angustia desoladora.
Así también el alcoholismo, 
no viene de la genética familiar, 
es deformación cultural,
es uno de los peores padecimientos, 
rompe hogares, rompe sueños, rompe estabilidad.
¿Cómo después de esto es posible soñar?
¿Qué piel aguanta?
¿Qué lagrimas se regeneran?

No tengo duda de que la familia es el pilar de todo individuo,
que el amor más maravilloso se encuentra allí,
en esos abrazos, en esas palabras,
en esos retos, en esas lágrimas, en esa bondad,
¿cómo tener la entereza para consumirse en
las drogas y en el alcoholismo,
pasando por alto todo valor a la vida?
Me quedo en la preocupación de mi madre,
cual abuelo hace unos años,
cuidando la vida de su hermano menor
que aún no conoce la vida sin esos vicios,
que aún no tiene la certeza de Dios.

¡Qué envidiable es mi madre!
Me dejo caer en tus manos,
y pongo su vida también.
En Tí, todo es posible.

2 comentarios:

Romina dijo...

hola..!
esos vicios demoledores, que se expandieron como peste por todos los rincones del planeta.. son grandes maestros para quienes los padecen y para sus familias.
Cuando mi hermano se vio inmerso en las drogas, fueron épocas muy duras. Principalmente por mi madre, que siempre creyó que existía un camino de retorno hoy tenemos la fortuna de que mi hermano se mantenga limpio. Fue un trabajo en equipo, sosteniéndonos para no dejarnos caer.
Lamento mucho por esas personas que no tienen una familia que las acompañe en ese "viaje de regreso" como dice mi madre.
Agradecer, agradecer.. infinitamente.
Cariños

CorazónCoraza dijo...

Y qué duro camino es el de regreso, sólo hace falta el amor de madre, nada más.
Agradezco que siempre pases por acá, Romina. Te envío un abrazo (:

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