sábado, 23 de octubre de 2010

Mi reclamo


¿A quién debo exigirle mis días felices?
¿A quién debo reprocharle la amistad?
¿Con quién debo hablar para que mis días vuelvan a tener color?
¿Qué debo hacer para revivir, recobrar y revitalizar?
¿A quién cresta le reclamo esto?
¿Quién arreglará mis días?
¿Quién le volverá a dar el curso que perdí?
¿Qué día la amistad embriagará los espacios y las lágrimas?
¿Quién se llevará mis días grises y opacos y me entregará luz y sonrisas?
¿Quién me regalará ese viaje que tanto anhelo?
¿Quién me regalará esos rostros que extraño?
¿Qué día podré celebrar?
¿Qué sueño me acompañará mañana?
¿Quién me dará las conversaciones que más espero?

1 comentario:

AleMamá dijo...

Tengo la respuesta: la paciencia y el tiempo que es el mejor aliado.

No hay nada que el tiempo no arregle, pero hay que darse una oportunidad y no quedarse atrapada en el malestar y decepción presentes.

Yo estaba así como tú, porque había terminado con un pololo compañero de la UC y por hacer algo para sacármelo de la cabeza, inesperaamente la vida me tenía una sorpresa: conocí a mi marido, jeje

¡Soy experta!

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