viernes, 15 de octubre de 2010

Literalmente cagada


Ya no doy más, en realidad, no doy una.
Todo esto me pasó la cuenta de manera insostenible, donde todo pesa, el corazón, el dolor, los pensamientos, el orgullo, las manos cansadas, las piernas que tiemblan, y las lágrimas que esta vez no sanan, sólo son expresión de sin sentido.

Esta vez no tengo respuesta, ni siquiera la busco, no me cansaré en rebuscar en mi mente métodos para decir lo qué siento, para que nadie salga herido, alguna vez debo pensar en mí, en las cosas que me dañan y que los demás no se dan cuenta, porque se están mirando el ombligo.

No quiero que vuelvan a pasarme a llevar, no quiero escuchar nunca más una imposición de esos labios tan secos de generosidad, no quiero sentir esa hostilidad, esas energías cargadas de negatividad, envidia y reproche.

No sé qué mierda necesito, no sé qué pasará, no sé qué espero para mandar a la mierda lo que me tiene atada, lo que no me permite hablar y ser. Ese respeto por el otro, por no dañar sus sentimientos, ese respeto que no practican conmigo, me tiene destruida, me tiene cansada desde el pelo hasta las energías, me ensucia y no me permite avanzar, me tiene sedienta de amistad y de revitalizar.

Probablemente en unos días más llegará la respuesta que espero, ese salvavidas con sabor a chocolate y amor, por ahora invito a todo aquél individuo que crea que me hace daño que se aleje años luz de mi vida, que no vuelva a mirarme a los ojos, que sus labios y palabras no se dirijan a mí hasta la próxima vida, que me deje ser, que desaparezca de mi piel y de los registros de mi vida. A todos los demás, a mi equipo de rescatistas, a mis cables a tierra, los invito a salvarme una vez más, a ser parte de estas lágrimas que me cubren la mirada, de esta frialdad que no me deja tranquila y de este cansancio que recorre mis entrañas.

1 comentario:

AleMamá dijo...

Todo pasa, amiga, todo.

El tiempo es el mejor amigo, decía mi abuela que era vieja y sabia. Tenía razón. Paciencia y ya te reirás de estos momentos.

Un beso

Somos