sábado, 15 de mayo de 2010

Acompañada


Luego de días eternos de desánimo y cuestionamiento, he vuelto a sonreír a todo dientes, he tomado una nueva postura, simplemente dispuesta a disfrutar, a seguir conquistando miradas y abrazos correspondidos, a dejar atrás preguntas y esfuerzos sin validez. Me han acompañado desde lejos y desde cerca, han acariciado mis días fríos, y mis locuras más retorcidas, han fomentado mis lágrimas para cicatrizar heridas y sellar etapas, han cantado, bailado, celebrado y corrido conmigo, y muchas veces, también han callado.
Hay esperanzas, siempre estuvieron presentes, sólo que los nublados días no me permitían verle el rostro y su luz. Hoy me quedo helada de tanta dicha, de tantas noticias, de tantos abrazos, de tantas sonrisas a distancia, del café con esta lluvia, de las llamadas inesperadas y de las arrancadas, que me hacen tan feliz.
Me quedo con esa calidez de saberse acompañado, de que a pesar de los kilómetros y la lluvia hay quienes persisten y trascienden, porque no importan las caídas y los tropiezos, simplemente hay quien acompaña tu camino, con el único afán de la amistad.
Te espero en agosto, para gritar.

No hay comentarios:

Somos