lunes, 15 de marzo de 2010

No más disfraz, ni antifaz


Me puse mi falda, disfrazando un poco mi timidez y vergüenza.
Mostré mis piernas sin ningún pudor, y caminé por las calles repasando esas líneas que tenía que llegar y escupir a ese hombre de ojos inquietos. A veces titubeaba, pensando que aquél encuentro no sería la mejor solución a nuestro gran problema: 'tu excesivo relajo y por mi lado, mi cuota de gravedad a las situaciones'.
Te recordaba caminando a mi lado, tomados de la mano, tomando un café con crema y aquellos días nublados que tanto amábamos, yo evitaba nombrar o prenunciar un '¿qué haremos con esto?' o 'conversemos', porque implicaba fruncir el ceño, y vomitar palabrotas al aire, que al final no nos ayudarían, sino más bien dificultarían todos nuestros intentos.
Seguí caminando, convencida que al verme, disfrazaría mis miedos y tendría una certeza dibujaba en mi rostro, para que por fin abrazáramos una misma idea. Llegué. Me sonreíste y tus ojos brillaban a lo lejos, tu abrazo me estremeció y pude descubrir aquél olor en ti, que me rememoró mil imágenes. Nos miramos fijamente y no había más que hacer. ¿Qué hacía yo ahí parada, disfrazando mis temores y mis miedos, mis fracasos y mis caídas, con una falda colorida y mis labios rojos? Endulzados por el amor y la calidez fundamentada en los años, pero más aún en aquella sonrisa que me siga haciendo vibrar, dejé de lado todos esos cuestionamientos, no sólo tuyos, sino mios también, y me deje llevar por esos recuerdos y ese presente que elegimos vivir, con dulce y más dulce.

1 comentario:

NegraNativa dijo...

Aquí me encantaría tener la opción del facebook, para simplemente poner ME GUSTA, ya que en esas palabras de amor, del mas puro amor, no puedo ni tengo derecho a hacer comentario alguno.
Solo decirte que me hace feliz verte feliz.
Te quiero loca de falda colorida, y vestido rojo=)

Somos