Hoy desperté asustada y dije: "qué sueño más cruel", y sí que lo fue.
No quiero volver a pensarlo ni rememorarlo, no es necesario, ya entendí la ironía del subconsciente.
No permitiré que vuelvan esas sensaciones, el vacío en la boca del estómago y el silencio asfixiante
¡No estoy dispuesta, de ninguna manera!
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