miércoles, 10 de noviembre de 2010

De a poco


Esto es una lucha constante, una pelea entre mis instintos y mis razones, que muchas veces no sé cómo lidiar, más bien dejo que el día pase, que las horas consuman mis deseos, que la inactividad se coma mis pensamientos y los arroje a kilómetros de mí.


En mis horas nocturnas las luchas son más extensas, el calor primaveral no me deja en paz e insiste en rememorar palabras, sabores, hasta episodios de hace unos años. No sé qué quiere conseguir, mientras bebo litros de agua para saciar mi sed, específicamente esa sed que me acompaña de día y de noche, y hasta en mis sueños.


Creo que el tiempo no se ha sido mi gran enemigo, he aprendido a convivir con él, aunque los días han pasado lentos y nostálgicos, intento vivirlos como siempre, como aquella vez, como antes, como hoy, como me enseñaron.


Sigo esperando algo, sigo con la convicción cada mañana, con tu nombre pegado a la almohada, con las palabras guardadas en la garganta, con la primavera de telón de fondo y mis ganas incansables de seguir adelante.


De a poco le voy tomando el sabor a la vida, voy recogiendo lo que alguna vez perdí, reconstruyo caminos y vuelvo a probar ese matiz que tanto amaba de mi vida.
Espérame, allá voy.

No hay comentarios:

Somos