viernes, 2 de abril de 2010

Bendita reconciliación


Hace un tiempo, había una muralla de hielo entre Tú y yo, quizás fue parte de un proceso algo opaco y manchada por cuestionamientos, incredulidades de los demás, e incluso por moda, por sentirme ajena y poco aceptada. He llevado mi amor hacía ti en secreto, si me preguntan por ti, digo que vives en mi, pero no hago mayor alarde de tu magnitud, más bien la guardo muy bien, y sé con quien compartirla. Este verano pasaron muchas cosas, y no hablo solo de ámbito emocional, amistoso o carismático, tiene que ver con lo que pasa aquí dentro, con mis conflictos, con mis ausencias y vacíos complejos, que retumban y hacen eco, como pidiendo auxilio, con el convivir con aquél tanto quieres, pero no entiende, no comprende y es más, cuestiona tus creencias, con el enfrentar culpas y estancamientos, con el gris opaco de la cuidad y de la sociedad, donde creer y sonreír no son compatibles. Comprendí desde aquellos silencios tu presencia, desde esos matices que no fui capaz de descubrir, de esas noches de viento y compañía, tú compañía, entendí que aquella aceptación que buscaba partía por mi, y me encontré muchas sorpresas con respecto a eso, que fueron la confirmación de opción.
Siguen acompañando mi vida esas personas incrédulas, aquellas que aún no descubren un nuevo sabor, una nueva energía, muchas otras que pierden el respeto y que pasan a llevar a otros que sí escogimos creer. Intento comprender, entender ideas opuestas, pero me cuesta tanto.. Experimento la idea de tener ese motor inmóvil en mi vida, de haberme reconciliado conmigo, con mis ataduras y de haberme reconciliado contigo, con todo lo que representas y con todo lo que significas.
Esta semana tiene que ver con esa necesidad de agradecer, de querer vivir, de que me estremece saber esta vez la experiencia tendrá otro sabor, que traspasa las creencias, que tiene que ver con un estilo de vida, con comprometerse con ese matiz que faltaba y que se suma a la conjugación de factores que hacen mi vida una construcción mucho más solida.

No hay comentarios:

Somos