los miré detenidamente durante la hora que duró la Eucaristía,
se tomaban calidamente las manos,
se miraban con sus ojos pequeños y bien arrugaditos,
se murmuraban secretos al oídos,
rezaban juntos,
él la contemplaba con una mirada tan dulce,
mientras ella rezaba con los ojos cerrados.
Me emocionó verlos,
me encantó saber que hay amor más allá de los años,
percibí la certeza del amor sin medidas,
más allá del machismo y del sometimiento imperante en ese lugar,
más allá de las preguntas y las dudas,
fundidos y fundados en el amor.
Entonces, ¿esto existe en realidad?, ¿es posible?
Al parecer sí, al menos mis lágrimas me respondieron
al caer por mis mejillas, mientras ellos se amaban a mi lado.
Quedé con la certeza de esa posibilidad pegada en la piel,
sin desesperar pensé "¿cuándo seré yo la protagonista de ese amor?"
Sin duda el fin de semana me dejó con sabor a amor,
amistad, certeza y trascendencia,
abrazos, cariños, baile, brindis, palabras
¡Sí existes!
You learn / Alanis Morissette
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