jueves, 10 de marzo de 2011


Suele sonar egoísta y hasta un poco ególatra, pero aún así..
Creo que, sí bien no podemos escoger dónde nacemos, la familia que nos toca
sí somos capaces de elegir quién comparta con nosotros la vida,
quien se transforme en el cable a tierra, en el mejor consuelo
o la mejor compañía
Es decir, yo elijo
No obstante, también hay personas que nos escogen para eso,
pero ¿qué pasa si no somos correspondidos a tamaño regalo?
¿o alguien que nosotros elegimos no responde al llamado?
Lamentablemente, para el receptor, no estoy para bancarme
tamaña hazaña cuando desde el corazón sabemos que no
corresponde
Es por esto que, ¡váyanse a la mierda!
Es imposible exigir al otro ser lo que no es,
amar cuando no hay amor
y obligar por obligar
¡NO!


2 comentarios:

AleMamá dijo...

Tienes razón en que no elegimos muhcas cosas. Nos vienen dadas. Si no son lo que el mundo llama "buenas" por la fe sabemos que nos dan la gracia para sobrellevarlo, por ejemplo ser minusválido o pobre, la vida es un camino, no una meta, que quede claro......

Otro punto tratado acá es la inherente libertad del amor, está en su esencia misma; "a la fuerza no hay cariño", se llamaba una película, y es así: no podemos obligar a nadie a amarnos con amor de amistad o erótico (en buena), pero sí podemos nosotros ir quitando obstáculos para ir considerando la bondad de una relación de amistad o de amor de pareja (en buena, limpio y sano) que puede comenzar de a poco y no como borrachera para alguien de cabeza débil para el trago fuerte, ¿me comprendes?

El AMOR que sí se nos exige a todos es la caridad, o sea, amar a los demás, A TODOS LOS DEMÁS, con el amor gratuito con quw Dios nos ama y no pide amar al prójimo "como a nosotros mismos", porque también debemos amarnos en forma ordenada.

Besos

AleMamá dijo...

Quise decir que NOS pide amar al prójimo como a nosotros mismos. Me faltó la ESE, y eso altera toda la idea,perdón.

Somos