miércoles, 17 de diciembre de 2008


Ya es hora de dejar de hacer.. nunca he dejado de lado a alguien que es importante en esta historia, al contrario, he sido una de las primeras en llegar al lado del que me necesite, y me siento agradecida de tener esa posibilidad de ayudar y sentirme parte de otras historias, pero hay instancias en que el ayudar significa aceptar cosas por amor a la amistad y lo hago o lo hice gratamente, pero lamentablemente esa ayuda muchas veces y como esta en especial, no tiene el efecto que esperamos, aquellos consejos fueron malgastados y toda esperanza valío nada, pues lo que tanto dolía en aquella persona, sorpresivamente hoy hace bien y forman una amistad increíble, que me es lamentablemente sorprendente, pero es ahí donde termina mi misión, mi ayuda, y donde debo dar una paso al lado, donde la amistad que mantenía gratamente, y con muchísimo cariño, la doy por terminada, con el dolor que produce en mí, pero es tan necesario para no seguir dañandome con recuerdos que alguna vez fueron maravillosos, pero que hoy son parte del dolor que siento, y que es necesario sanar, pues está causando más de lo que debe y ni las lágrimas que hoy caen por mis mejillas son capaces de sanar fácilmente.. Duele dejar atrás un par de años de algo que me hacía muy bien, pero que hoy duele más de lo pertinente, y el cansancio aquí dentro no permite oportunidades ni más lamentos, es meritorio un largo descanso y sin más opciones que sanar. No hay espacios a sentirse mal, por los demás, hoy deseo desde aquí dentro sentirme algo aliviada, que este dolor de espalda se esfume y me deje respirar una vez más sin vacilaciones, que estas lágrimas ya no sean más de pena, ni de cansancio emocional, no quiero llorar más por los demás, ni por su daño en mí, quisiera ser algo más "pesada" en emociones y no dejarme dañar, no quiero seguir abriendo a mi corazón a quienes me hieren y no tienen cuidado alguno por lo que siento y espero de ellos, de sus abrazos, de sus palabras e intenciones. Quiero que este año se esfume con todos sus dolores y lágrimas, que aquellos momentos de angustia que viví y compratí con quienes me acompañan, se los lleve el viento y no los traiga jamás, y que si también es pertinente que se lleve consigo a aquellas personas que no me hacen bien, que talvez si fueron importantes, pero no deseo cargar más con su dolor . Necesito pensar en mí y en lo que me queda por hacer aquí.

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