La tecnología nos acerca a quiénes tenemos más lejos
y nos alejada de quienes tenemos más cerca.
Gracias a esta herramienta he podido ver cómo crece
la Amanda, sin viajar todos esos kilómetros que nos separan,
he podido conversar cara a cara (pero sin tocarnos) con el Fabián,
conversar temas densos y mirarnos a los ojos (de manera virtual).
He podido hacerme presente de todas las maneras posibles que
me permite esta herramienta, en la vida de quienes quiero
y los tengo más lejos de lo que quisiera.
Las teclas y la voz trasmiten todo lo que no somos capaces
o no tenemos la posibilidad de decir cara a cara.
Los dedos ticlean más rápido de lo acostumbrado,
las canciones, las frases hechas, los "¿por qué no vives aquí?"
ó "en este momento quisiera abrazarte"
- Lo único que quiero decir en esta oportunidad, es que..
no quiero que te vayas de mi vida.
1 comentario:
Soy de las agradecidas de la vida por disponer de estas herramientas maravillosas. Con mi familia que no vive en Chile y que viajan tanto es fundamental tener como unirnos y decir lo que también a ti te hace falta decir.
No sé cómo hubiera hecho de ser la madre de un explorador de América, por ejemplo, en tiempos de Cristóbal Colón.
Besos
Publicar un comentario