viernes, 9 de septiembre de 2011

¡Yo las dije todas!


Compré este libro porque su tapa y contrapa me cautivaron
Tomé el tren a Segovia con deseo de deborármelo en unas cuántas horas
Y me decepcionó: no era lo que esperaba
Una mezcla de realidad con ficción que jamás me ha convencido
A pesar del poco interés, seguí leyéndolo hasta el día de hoy
Ha sido el fiel compañero de mi bolso
La historia me tiene cautivada, más allá de la ficción que me desencanta
Es tan real, casi propia
Tengo la leve impresión de que sigo pegada pues lo compré lejos de aquí
En una estación de trenes que no me pertenece
Donde me lancé a la aventura más fresca y dulce
Donde pude sentirme libre de hacer y deshacer planes
Donde disfruté a concho sin preocuparme por el resto
No quiero llegar a la última página de la historia y encontrar un sabor amargo
Quiero que esas letras me den más esperanzas de las que tengo
¡La magia de la literatura una vez más me embriaga!

2 comentarios:

AleMamá dijo...

Al menos a ti, te he dicho muchas cosas que quizás no oirás de otra persona. Contigo me siento en paz.

Es bueno expresar las cosas, pero hay que saber conocer la oportunidad o írsela creando par ano callar.

¡Ay de mí, porque callé!....no quiero que sea mi queja ni mi remordimiento.

Saludos

CorazónCoraza dijo...

Hace unos minutos terminé de leer este libro, y a pesar de que no me convencía terminó por emocionarme hasta las lágrimas.
Siempre intento decir todo lo que pienso, con la picardía y el doble sentido que me caracteriza, pero luego de este libro me dí cuenta que hay mucho aún por decir.
A ti, te agradezco desde el corazón que me leas, que a pesar de que nos separen algunas comunas del mismo, de la misma región, compartimos la fe en Cristo y eso siempre puede más (:

Un abrazo cálido.

Somos