martes, 20 de septiembre de 2011

Nostalgia


Estos días he estado experta en martirizarme recordando,
la nostalgia se apoderó de cada segundo de mi vida, de los pensamientos,
de los sueños, de los olores y de las esperanzas desparramadas. Me ha dejado apaliada,
con ganas de llorar como si hubiese perdido algo y sí que lo perdí,
pero ¿a quién engaño?

No he dejado de soñar con esos ojos inquietos, con la sonrisa que colmaba mis días, no he
dejado de sentir ese olor que me pertenecía y vivo aterrorizada de escuchar su voz,
o de su vida exitosa o de su incansable espíritu parrandero. Sí, vivo así..

La nostalgia no me ha permitido avanzar, soy prisionera de los recuerdos más estúpidos y más maravillosos de esos largos años, busco incansablemente en qué ocupar mi cabeza,
en proyectos lejanos o imposibles, en aventuras sin razón con el único deseo de escapar, de correr lejos de toda noticia que me relacione con su nombre.

Necesito avanzar
Deseo un aire fresco y maravilloso que remueva mi vida
Anhelo un abrazo que me haga vibrar

Realmente lo que necesito es buscar paz y lanzarme a la vida, hacer las paces con la nostalgia y "la soledad habitada", y fortalecerme desde lo que amo, desde lo que me apasiona, desde lo que soy, y recordar que siempre hay alguien que sufre más.

1 comentario:

NegraNativa dijo...

Ánimo amiga, llegaría el momento del duelo, de sentir la pérdida, de la ausencia, pero eso es lo que te alentará a ponerte de pie. Disfruta igualmente del dolor, llora, patalea, que así verás la importancia que tiene cada sonrisa que das. Te abrazo!

Somos