viernes, 26 de agosto de 2011

Camino de vuelta


He regresado luego de días inexplicables en Europa,
y no porque fue Europa, sino por los sueños comunes,
porque presencié y viví,
porque lloré y amé,
porque abracé y sonreí,
porque recé y bailé,
porque sigo odiando las despedidas,
porque me encontré perdida en esas calles,
porque agradecí incansablemente,
porque no dejé de amar por sobre todas las cosas
¡Porque estabas Tú allí!

No hay comentarios:

Somos